Primorska es una región histórica del oeste de Eslovenia, fronteriza con Italia, cerca de Trieste. La región se encuentra entre los Alpes Julianos, el mar Adriático e Istria. Es conocida por su hermosa costa, sus impresionantes Alpes Julianos y su singular meseta kárstica.
La pesca y el turismo en la zona costera, con las famosas localidades costeras de Koper, Izola y Piran, son las principales fuentes de ingresos de Primorska. La vinicultura es reconocida en el valle de Brda. La agricultura y la ganadería también desempeñan un papel importante, gracias al clima ideal para el cultivo y la cría de ganado.
El inframundo kárstico es uno de los fenómenos más extraordinarios que ofrece la naturaleza: desde gargantas con ríos caudalosos hasta estalactitas de formas extrañas y variadas, pasando por las famosas cuevas de Postojna y las menos conocidas, pero de una belleza impresionante, cuevas de Škocjan.
En las montañas que rodean el río Soca, la naturaleza se encuentra en su máximo esplendor, con hermosas vistas y actividades al aire libre en el río y en las escarpadas montañas. La diversidad natural y el rico patrimonio cultural atraen a la gente. Debido al difícil acceso a la montañosa región fronteriza, en el pasado se construyeron fuertes y castillos para su protección y seguridad. Aún se pueden encontrar numerosos vestigios de la lucha, como el Muro Alpino, la frontera de Rapallo y el frente del Isonzo de la Primera Guerra Mundial, especialmente en los alrededores de Kobarid.

En esta región se han establecido cuatro rutas que recorren las distintas zonas de Primorska. Dada la gran variedad de esta región de Eslovenia, cada ruta tiene su propio toque único.