Cuando quieres hacer algo con amor, no hay nada mejor que este camino de vuelta, que combinado con el de ida es una delicia.
En esta ruta de vuelta La Ràpita Barcelona, saldremos desde el Hotel Restaurante Can Batiste, no sin antes disfrutar de un majestuoso desayuno, un hotel situado en el centro cerca del puerto pesquero de La Ràpita.

El pueblo pesquero de La Ràpita, situado en las Terres de l'Ebre, al sur de Cataluña, está situado sobre las tranquilas aguas de la bahía de Alfacs, formada de forma natural, y ofrece una imagen espectacular y diversa del Mediterráneo.

Un lugar impresionante y único, cuyo paisaje combina playas desiertas, los verdes arrozales del Parque Natural del Delta del Ebro y las bajas montañas de la sierra del Montsià.

Mar, delta y montaña se unen aquí, permitiendo disfrutar de playas soleadas y de espacios naturales con importantes ecosistemas que se pueden recorrer a pie, en bicicleta o en barco. Y ninguna visita estaría completa sin un paseo por el puerto pesquero, que da vida al litoral.

El regreso de los barcos pesqueros al puerto cada tarde es todo un espectáculo, mientras amarran y descargan sus capturas.

El pescado y el marisco local proporcionan a los restaurantes locales una cocina variada y prestigiosa.
Restaurantes, hoteles y otros servicios turísticos apuestan por la calidad y ofrecen todo lo necesario para disfrutar del mar, la naturaleza, el paisaje de montaña y la gastronomía que ofrece La Ràpita.

Además, su puerto deportivo dispone de una amplia gama de servicios para veleros, yates y pequeños cruceros por el Mediterráneo: escuela de vela, alquiler de barcos, remolcadores, estibadores, suministro de agua potable, eliminación de residuos, taxis e información turística.

Nos dirigimos hacia Amposta por el Canal Marítimo para disfrutar de unas preciosas vistas de los arrozales y su canal de agua.
Amposta:
Es un municipio y localidad española de la provincia de Tarragona, en la comunidad autónoma de Cataluña.

Situada junto al río Ebro, es la capital del Montsià, la comarca más meridional de Cataluña.
Su término municipal es muy extenso, ya que abarca parte de la sierra del Montsià y llega hasta el Delta del Ebro. Es sinónimo de cultura y patrimonio, además de los valiosos espacios naturales que lo rodean. El símbolo de la ciudad es el Puente Colgante, obra del ingeniero J.
Eugenio Ribera, que cruza el río Ebro. Su construcción (1915-1921) mejoró las comunicaciones con el resto de municipios. En su momento, se convirtió en el segundo puente colgante de hormigón armado del mundo y batió el récord de cimentación más profunda con 25 metros de profundidad.

Continuamos nuestro camino hacia Tortosa.
Otra gran ciudad que permite acercarse a los parques naturales del Delta del Ebro y de Els Ports. Es una ciudad entre el mar y la montaña. Tortosa aglutina la vida económica, social y cultural más importante del valle bajo del Ebro, siendo su centro comercial y de servicios más destacado. Pero, al mismo tiempo, es una ciudad que se caracteriza por el saber hacer de sus habitantes: por su calma, su gastronomía y por poder disfrutar de una estancia con todos los placeres garantizados.

Nuestra ruta nos lleva a través de pueblos tan pintorescos como Xerta, Benifallet y El Pinell de Brai, hasta llegar a Miravet. Aquí cruzaremos el río Ebro en la histórica barcaza “El Pas de Barca”, un transporte tradicional sin motor que une Miravet.

Con la carretera C-12.
Esta travesía en barco, un auténtico tesoro viviente, es una experiencia que captura la esencia del patrimonio local.

Continuamos nuestro camino por la carretera C-12 hasta Mora d'Ebre y Mora la Nova, y cambiamos a la nacional 420.
La sinuosa carretera nos lleva hasta el encantador Embalse de Riudecanyes, una impresionante infraestructura hidroeléctrica construida sobre la riera de Riudecanyes, rodeada de un pintoresco paisaje que invita a la contemplación.

A medida que continuamos, pasamos por pueblos con encanto como Las Borges del Camp, Vilaplana y Alcover, hasta llegar a Sant Martí de Sarroca.
Aquí disfrutamos de una comida en el Restaurante Sant Jordi, en el corazón del Penedès. Esta región vinícola es conocida por sus vinos excepcionales, con variedades que van desde la Garnacha hasta la Xarel·lo, y ofrece una experiencia vinícola inigualable.
Continuamos nuestra Ruta hacia nuestro destino final, sabiendo que esta ruta se queda en nuestra mente y en nuestros recuerdos y terminamos nuestro día en Barcelona, llevándonos con nosotros un viaje lleno de belleza, historia y sabores únicos.
Este tour no sólo celebra la riqueza natural y cultural de Cataluña, sino que también nos deja con el deseo de volver y explorar más.