Logroño es la capital de la provincia de La Rioja y un centro neurálgico del vino riojano, característico de la zona. También es un buen punto de partida para explorar la región menos poblada de España.
Utilizando principalmente carreteras rurales y de montaña, esta ruta te llevará a través de hermosos paisajes mientras sigues el recorrido del Cañón del Río Leza. Podrás ver la Cantera de La Carolina, que parece estar erosionando la montaña mientras extraen la caliza para áridos. Hay varios miradores a lo largo del Cañón del Río Leza para tomar fotos; he marcado algunos, pero las carreteras no están transitadas, así que puedes parar prácticamente en cualquier lugar. El más destacable es el Mirador del Cañón del Río Leza (también conocido como el Mirador del Torrejón). Este se encuentra en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Desde el mirador y en sus alrededores se pueden observar numerosas aves como cárabo común, búho real, avión roquero, roquero rojo, roquero solitario, chova piquirroja, colirrojo tizón, cuervo común, abejaruco europeo, alimoche, buitre leonado, águila culebrera, águila calzada, águila real, milano real y cernícalo vulgar. La vista del cañón es espectacular y un panel informativo ofrece más información.
Luego pasarás por la presa de Terroba, que retiene las aguas del río Leza para crear un embalse, otro bonito lugar para detenerse a tomar una fotografía.
La cima del puerto de Sanch Leza, a 1390 metros, también marca el límite del Parque Natural Sierra Cebollera. Este espacio protegido alberga algunos de los mejores ejemplos de bosques de la cordillera Ibérica. Entre los mamíferos se encuentran zorros, jabalíes, ciervos, ardillas y gatos monteses en los bosques, y nutrias y desmanes pirenaicos en los ríos. Existen numerosas especies de rapaces forestales, como el azor, el gavilán, el abejero europeo y el águila calzada.

En el pequeño pueblo de Villanueva de Cameros puedes parar a tomar un café o estirar las piernas antes de cruzar el río Iregua.
Y tras pasar el Embalse de González Lacasa, la ruta vuelve a subir mediante una serie de curvas cerradas hasta alcanzar la cima de la Peña Hincada a 1.412 metros, punto más alto de esta ruta, desde aquí los siguientes kilómetros tienen estupendas vistas abiertas de montañas por un camino revirado (más horquillas) y a veces un poco accidentado hasta llegar y cruzar el río Najerilla.
He sugerido una parada para comer en un pequeño pueblo llamado Berceo. El restaurante tiene buena sombra y vistas al río Cárdenas. Desde allí, se tarda solo 35 minutos en llegar al hotel económico de Logroño, y desde el hotel hasta el centro de la ciudad solo hay 15 minutos a pie. Encontrará un enlace a este hotel debajo de esta reseña.
Disfrutar