Esta ruta serpentea entre el IJssel y el Vecht atravesando el corazón de Salland, un paisaje típicamente holandés lleno de paz, espacio e historia. Recorrerás caminos rurales, granjas, extensos brezales y encantadores pueblos. Ideal para un día relajado en moto, a paso lento y con la visera despejada. Este es el Overijssel que alegrará tu corazón motero. Descúbrelo tú mismo, curva tras curva.

Comienza en el punto de inicio del tour: el Café 't Hof van Colmschate. Un acogedor café de pueblo donde el café está listo y te sientes como si hubieras llegado al auténtico Salland. Dejas atrás la zona urbana y conduces por Lettele hacia Heeten. Aquí el paisaje comienza a desplegarse: amplios campos, lindes de bosques y caminos rectos con diques. Un poco más adelante, llegas al límite de Sallandse Heuvelrug, señalizado como punto de información turística. Esta es una de las reservas naturales más hermosas del este de los Países Bajos, con brezales ondulados, senderos arenosos y vistas al Veluwe. Serpenteas entre Holten y Nijverdal y sientes el viento a través de tu casco mientras recorres las laderas de la cresta. El tiempo parece detenerse aquí por un instante. Te diriges a Hellendoorn, donde la ruta gira al norte hacia Den Ham y luego pasa por Ommen hasta Dalfsen. Allí encontrarás el evocador Tour Pauze Punt; la antigua estación. Un característico edificio de estación de 1903, ahora un Grand Café donde puedes almorzar entre antiguas vías y vidrieras. Tómate tu tiempo, este es uno de esos lugares donde tus botas de moto se mantendrán en el suelo un poco más.
Después de Dalfsen, la ruta describe un arco pasando por Heino, Wijhe y Olst. Cruzarás pequeñas aldeas, pasarás por hileras de sauces trasmochos y seguirás carreteras ideales para un motociclismo relajado. En Diepenveen, podrás repostar en el Punto de Servicio del Tour; AVIA De Keur, un moderno surtidor con servicio y tienda para la carretera. La ruta termina en el Punto Final del Tour; Pa en Ma Schalkhaar, una encantadora cafetería donde podrás tomar un café o un plato del día. Tanto si viajas solo como en grupo, aquí te sentirás como en casa. El motor se detiene un instante, pero la cabeza no.

La Ruta de Salland es un recorrido en moto que combina tranquilidad y belleza con buen asfalto y paradas agradables. Ideal para un día de turismo sin prisas. Las carreteras son buenas, el paisaje es típicamente holandés pero sorprendentemente variado, y la gastronomía a lo largo del camino es cálida y acogedora. Esta ruta demuestra que no hace falta viajar lejos para vivir una experiencia en moto inolvidable. Arranca el motor, respira hondo y descubre Salland en todo su esplendor.