En 1988 fui invitado a Sydney con un escuadrón de la Armada Holandesa para el Bicentenario de Australia. El Bicentenario de Australia marcó 200 años desde que la primera flota de barcos británicos llegó a Sydney. Fue una gran celebración y había escuadrones de todos los países de la OTAN.

Luego alquilamos motocicletas con algunos amigos y condujimos a través de las Montañas Azules hasta Wollongong, el lugar de nacimiento de Wayne Gardner, un ex corredor australiano de motocicletas y automóviles que se convirtió en campeón del mundo en motocicleta en la clase de hasta 500 cc. Nuestro ídolo en ese momento.

Aunque no seguí la ruta en ese momento (solíamos navegar con mapas y preguntando direcciones), esta ruta corresponderá en gran medida a la ruta que recorrimos en ese momento.

Salimos del puerto de Sydney y salimos de la ciudad a través del Puente del Puerto. Tomamos la autopista para ahorrar tiempo. Después de unos 70 kilómetros llegamos al pueblo de Kurrajong, a partir de ahora se pone interesante y el camino se transforma en una hermosa y sinuosa carretera de 2 carriles a través de la fantástica naturaleza del Parque Nacional de las Montañas Azules.

Visitamos las Cataratas Victoria, todavía recuerdo que ese camino no estaba asfaltado (en aquella época) y teníamos que sudar bastante para conducir las motos. Así que si no te apetece hacer eso, sigue recto, pero una parada en esta cascada definitivamente merece la pena.

Continuamos el viaje hasta el pueblo de Katoomba, este es un buen momento para parar a almorzar. Hay varios restaurantes para elegir en esta ciudad.
Desde Katoomba, la carretera continúa por la Grant Western Highway de cuatro carriles hasta Regentville, donde afortunadamente dejamos la autopista para conducir hacia el interior en dirección a Wollongong. Esta es otra hermosa carretera que atraviesa la campiña de Nueva Gales del Sur, pasando por pequeños pueblos y aldeas encantadoras.

Tras unos 120 km disfrutando de las bonitas carreteras llegamos al Australian Motor Life Museum (aún no existía en 1988), donde también se exponen motos y otros objetos pertenecientes a Wayne Gardner.

Después de nuestra visita al museo nos dirigimos a Wollongong, una ciudad con hermosas playas, muchos hoteles, bares y restaurantes, perfecta para pasar la noche y disfrutar del día.


Al día siguiente volvemos a Sydney, recorriendo principalmente la hermosa costa, pero también atravesando el hermoso Royal National Park, parando en el camino en uno de los muchos estacionamientos para disfrutar del bello entorno.

Tenga cuidado al conducir por la autopista, los trenes de carretera (camiones con múltiples remolques) bajan a toda velocidad. La calidad de las carreteras es de regular a buena, a veces sin pavimentar.