La isla de Lanzarote, llamada por los isleños “Isla del Conejo”, es también conocida como la isla de los cien volcanes.
Tiene un origen volcánico que ha sido determinante en la configuración de la geografía de más de trescientos conos
volcánicos. Es la isla más septentrional y oriental del Archipiélago Canario y se encuentra muy cerca de la costa
africana (a unos 125 km).
En este viaje podrás ver y disfrutar de todo lo que Lanzarote tiene para ofrecer.
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Salimos desde el Hotel Gran Teguisse Playa, situado en Costa Teguisse.
- Costa Teguise es uno de los destinos turísticos más atractivos de Lanzarote. Su amplia oferta de playas, servicios y
alojamientos la convierte en uno de los destinos preferidos por familias y parejas que visitan la isla.
La ruta comienza dirigiéndonos hacia el sur atravesando localidades costeras como Arrecife y Los Pocillos, hasta llegar
a Playa Quemada.
- Quemada es uno de los pueblos más atractivos de Lanzarote.
Playa Quemada no es famosa por sus playas paradisíacas, sino por su tranquilidad.
Cuando llegues a este enclave, sentirás como si el tiempo se hubiera detenido y que hubieras entrado en una dimensión
donde no existen los relojes y prima la necesidad de conectar con la naturaleza.
El pueblo está formado por apenas unas calles, por lo que si decides pasear, lo habrás recorrido en un santiamén. Playa
Quemada es un pueblo pesquero bastante pequeño, con bastante oferta gastronómica.
Hay varios restaurantes donde comer a pie de playa, especializados en pescado fresco y productos locales.
-Las Salinas del Janubio son unas preciosas salinas llenas de gran colorido que se fotografían especialmente bien al
atardecer cuando el colorido está en su máximo esplendor debido a los cielos rojizos de casi todas las tardes. Es
importante destacar que esta antigua mina de sal ha vuelto a estar en funcionamiento y se dice que tiene una de las
mejores sales del mundo para la salud por sus propiedades. Se recomienda llevarse un poco a casa o al menos probarla.
-Los Hervideros son unas cuevas de lava junto al mar, que por su tamaño y sus formas escultóricas de piedra tallada por
la erosión dan lugar a un paisaje de singular belleza. Con el mar en calma todo son reflejos de luz y un azul turquesa
que parece sacado de una postal, con el mar embravecido la furia de las olas se desata en espectaculares cascadas.
- La Playa de Montaña Bermeja, situada cerca del pueblo de El Golfo es una playa impresionante y menos conocida
que ofrece un entorno natural espectacular. Con su arena volcánica negra y su ubicación junto a Montaña Bermeja, esta
playa es ideal para quienes buscan una experiencia auténtica y serena en la isla.
Seguimos disfrutando de los colores de la montaña y la costa hasta llegar al Mirador del Golfo.
Este es uno de los lugares más mágicos y fotogénicos de Lanzarote, donde la naturaleza se despliega en todo su
esplendor. Desde aquí, se puede disfrutar de unas impresionantes vistas al Charco de los Clicos, una laguna de vibrante
verde esmeralda que contrasta maravillosamente con el azul profundo del océano Atlántico. ¡Prepárate para vivir una
experiencia inolvidable!
Nos dirigimos ahora hacia el interior de la isla donde nos esperan las Montañas del Fuego, un lugar de obligada visita.
-Las Montañas del Fuego son el insólito resultado de las erupciones ocurridas en el sur de Lanzarote en los siglos
XVIII y XIX. Un espectáculo de cráteres rojos, coladas de lava y paisajes lunares que reflejan la quema de la tierra y su
fuerza incontrolable.
El Parque Nacional de Timanfaya es donde se puede contemplar una de las mayores actividades volcánicas del mundo,
tanto por la inmensa cantidad de materiales arrojados por el fuego, como por su espectacular duración: seis años entre
1730 y 1736 donde las entrañas de la isla no pararon de rugir.
Ruta de los Volcanes: Un recorrido de 14 kilómetros de hora y media por el núcleo principal de las erupciones donde
por 20 euros, los visitantes pueden ver una gran concentración de cuevas, cráteres, placas de lava e impresionantes
badlands desde un autobús equipado para recorrer las paredes volcánicas de este conmovedor paisaje lunar.
En el pueblo de Tinajo recomiendo una parada para comer y disfrutar de un restaurante llamado Majo Picón.
Las combinaciones de mojo picón y comida canaria son muy originales y las tapas excelentes, quizás de las mejores de
Lanzarote.
En Tinajo también pasarás por un centro deportivo llamado Club La Santa, es precioso de ver, es una alternativa
diferente para disfrutar de las vacaciones en la isla de Lanzarote. Es un complejo vacacional enfocado al deporte, que
ofrece actividades dinámicas para jóvenes y público en general. -Mirador de los Helechos y un poco más adelante -El
Mirador de Aria, dos miradores que ofrecen unas vistas espectaculares, una maravilla que ofrece al visitante unas vistas
de vértigo de dos valles verdes del norte de Lanzarote.
Nos dirigimos hacia el extremo norte de la isla donde otra parada casi obligada es el Mirador del Río.
Situado a 400 metros sobre el nivel del mar en el Risco de Famara, el Mirador del Río es una de las creaciones
arquitectónicas más representativas de César Manrique porque plasma, en la sucesión de Detalles artísticos y
arquitectónicos, su entusiasmo por integrar arte y naturaleza. Un balcón que se asoma al Atlántico en la costa norte para
ofrecer las mejores vistas panorámicas de la cercana isla de La Graciosa.
A la isla de La Graciosa solo se puede acceder desde Órzola, nuestra siguiente población en ruta.
-Órzola Situada en el extremo norte, representa la ventana al océano Atlántico. Famosa por su pescado fresco y sus
playas vírgenes, es un lugar ideal para los amantes de los paisajes más salvajes. Además, su pequeño puerto es el que
da acceso al Archipiélago Chinijo y al tesoro escondido que es la isla de La Graciosa.
Nuestro siguiente destino en esta ruta casi terminada serán Los Jameos del Agua y La Cueva de los Verdes.
Se trata de dos puntos muy cercanos que también merece la pena ver.
-Los Jameos del Agua es el primer Centro de Arte, Cultura y Turismo creado por César Manrique. Está situado en un
espacio natural originado en el interior de un túnel volcánico. Inaugurado en 1968, este emblemático lugar representa la
máxima expresión del ideal de Manrique: la creación artística en armonía con el entorno y la naturaleza.
Al igual que la Cueva de los Verdes, los Jameos del Agua se formaron tras la erupción del Volcán de la Corona. La
palabra “jameo”, de origen guanche, hace referencia al agujero que se produce debido al desplome del techo de un tubo
volcánico, en concreto en este caso, el tubo volcánico de la Corona.
- La Cueva de los Verdes es una formación singular con características paisajísticas y volcanológicas de extraordinario
valor. Situada en el norte de la isla, es una de las maravillas que esconden las profundidades de Lanzarote, dotada de un
misterioso y especial carácter mitológico.
La longitud de la cueva alcanza casi los 8 kilómetros, formada por un complejo de túneles y recovecos con fascinantes
bóvedas y lagunas interiores. Su sección visible está formada por un kilómetro de galerías superpuestas con
interconexiones verticales, y en su interior alcanza hasta cincuenta metros de altura con anchuras de hasta quince
metros.
Utilizada como refugio de la población frente a los piratas berberiscos del norte de África durante los siglos XVI y
XVII, se dice que la Cueva de los Verdes debe su nombre al apellido de una familia que utilizaba la cueva y guardaba
su ganado en los alrededores.
-El Charco de palos.
Nudismo en Piscinas Naturales
Desde los años 70, cuando el empresario alemán Gregor Kaiser decidió crear la primera comunidad nudista de
Lanzarote en este mágico enclave, son muchos los turistas que han podido disfrutar de este conjunto de piscinas
naturales y calas nudistas en el noreste de la isla. Se trata de piscinas con salida al mar.
En esta vuelta a la isla de Lanzarote hemos podido ver y disfrutar de sinuosas carreteras con paisajes auténticos, una
gastronomía diferente pero muy rica, única por sus volcanes y sus playas y costas. En definitiva, Lanzarote es una isla
de visita obligada.