Ruta por la Sierra de Huelva en tres partes y tres días.
Bienvenido a la ruta que te llevará por impresionantes paisajes, pueblos con encanto y una rica historia en la provincia de Huelva.
En nuestra segunda ruta por los pueblos de Huelva seguiremos deleitándonos y disfrutando.
De nuestros sentidos en todos los aspectos del placer.


Salimos desde Aracena:

Capital comarcal situada en el corazón de la Sierra, Aracena es hoy una ciudad activa que combina a la perfección su atractivo turístico con el papel que desempeña como centro de servicios para toda la comarca. Destacan su rica gastronomía, su importante patrimonio histórico-artístico y natural (Gruta de las Maravillas), el variado programa festivo tradicional, completado por una oferta cultural rica en contenidos actuales de gran calidad, y la abundante oferta de alojamientos turísticos, hacen de Aracena y sus pueblos lugares privilegiados para pasar unos días para disfrutar y recordar siempre.


Jabuguillo:

Se erigió sobre el antiguo camino que conducía a Sevilla y su nombre proviene del diminutivo del término galaico-leonés xabugo/sabugo que designa una planta, el saúco.
Se caracteriza por un paisaje de pastizales donde destaca la arquitectura popular de casas blancas y calles empedradas. La iglesia de Nuestra Señora del Rosario es su principal elemento patrimonial. Este templo cuenta con una sola nave con arcos fajones. Fue construido en el siglo XVIII sobre un podio que salva la pronunciada pendiente de la calle donde se ubica. En el exterior destaca la fachada de estilo neoclásico. Conserva lavaderos tradicionales en la plaza principal.


Embalse de Aracena:

Se trata del embalse situado en la cabecera del río Rivera de Huelva, de tipo gravedad con contrafuertes. Entró en servicio en el año 1970. Su presa está situada en el término municipal de Puerto Moral y tiene una capacidad de 128,6 hm³ y un caudal de regulación de 39 hm³.
Cuenta con una cuenca receptora con una superficie de 408 km². Los elementos de regulación son: cinco compuertas aliviadero tipo Taintor, dos drenes de fondo y dos reguladores, además de un emisario a través de la Central Hidroeléctrica con 4.570 kW de potencia instalada, que entró en servicio en 1990.


Hinojales:

Pasea por las calles de Hinojales y disfruta paseando por sus calles blancas. Explora la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, un edificio de estilo gótico-mudéjar andaluz del siglo XV, reconocido como Bien de Interés Cultural. En su interior descubrirás unas excepcionales pinturas murales al fresco de los siglos XV y XVI. Justo detrás podrás disfrutar de las increíbles vistas a la montaña que ofrece el mirador.
No puedes irte sin visitar la Ermita de Nuestra Señora de Tórtola, un pequeño edificio barroco en cuyo interior se encuentra una lápida paleocristiana y la Virgen de Tórtola, obra anónima sevillana del siglo XVI. En su honor se celebran en mayo las fiestas patronales, donde cobra especial interés el baile tradicional de nuestra localidad.


Aracena y Picos de Aroche:

Situado en el extremo occidental de Sierra Morena y al norte de la provincia de Huelva, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se caracteriza por una extensa masa forestal, una elevada pluviosidad, un clima suave y un patrimonio natural y cultural que despierta la curiosidad e interés del visitante.

Las grandes dehesas que predominan en este entorno serrano han favorecido la cría del cerdo ibérico, en torno al cual se ha construido una industria que sustenta la economía de localidades como Cumbres Mayores o Jabugo. No debes marcharte del lugar sin probar sus exquisitos embutidos y, por supuesto, su jamón con Denominación de Origen de Huelva. En el Museo del Jamón de Aracena podrás conocer más sobre la tradición embutidora de la zona.

El paisaje cambia en función de la altitud y la humedad. Las dehesas pobladas de encinas son sustituidas por alcornoques en algunas zonas, mientras que en las mayores altitudes son frecuentes los bosques de encinas, como en la zona de la Solana de los Bonales; por otro lado, en localidades como Fuenteheridos, Galaroza o Castaño del Robledo el paisaje está formado por castaños; y en cauces fluviales como el de las Múrtigas por bosques de galería donde abundan árboles de gran porte como chopos, fresnos, sauces y alisos, junto a zarzas y plantas trepadoras. Este último entorno proporciona un lugar de descanso ideal para el visitante.

Esta variedad forestal proporciona una interesante riqueza faunística. En el interior del parque es posible observar mamíferos como el meloncillo, la gineta o la esquiva nutria. La avifauna también es diversa; surcando los cielos de este entorno natural se pueden observar, entre otros, buitres, milanos y cigüeñas negras. Una buena opción para conocer de cerca este patrimonio natural es realizar rutas a pie por alguno de sus senderos señalizados o dar un tranquilo paseo a caballo.

Recorrer sus pueblos y disfrutar de su interesante patrimonio es una cita ineludible para los visitantes del parque. Se puede visitar el conjunto monumental de Almonaster la Real, formado por el castillo, la iglesia y la mezquita, el castillo de Cortegana, uno de los mejor conservados de la zona o la fortaleza de Sancho IV en Cumbres Mayores. Otra posibilidad es adentrarse en la Gruta de las Maravillas en Aracena o visitar la Peña de Arias Montano en Alájar, que son dos atractivos de indudable interés natural.

Por otro lado, la comarca también ofrece una variada oferta gastronómica: carnes de caza, quesos de cabra, embutidos y, por supuesto, castañas, que se preparan en todas sus variedades. Uno de sus productos culinarios, las setas, reúne cada año en congresos y cursos a los amantes de la micología, invitándoles a reconocerlas y a conocer sus propiedades, siendo posible disfrutar de este manjar durante la época de recolección.


Cortelazor:

Pueblo situado en el centro de la sierra, dentro del partido judicial de Aracena, cuyo casco urbano está declarado Bien de Interés Cultural; y en el que destacan la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora Sra. de Los Remedios y la antigua Ermita de la Virgen de la Coronada.
Su término municipal pertenece al Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de la Comunidad y que ocupa todo el norte de la provincia con sus dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas, predominantemente, de bosques de encinas, alcornoques, castaños y matorrales, por los que discurren numerosos arroyos, configurando un paisaje de extraordinaria belleza y atractivo.
Su Historia De la época romana se han encontrado algunos restos cerca del Santuario de Nuestra Señora Coronada.
Su nombre proviene de la Corte del Rey Azor, señor que se apoderó de estas tierras tras la desmembración del Califato de Córdoba y la formación de los reinos de Taifas en época de Al-Andalus.
La conquista cristiana fue realizada por Alfonso X el Sabio y perteneció a la provincia de Sevilla hasta la creación de la provincia de Huelva en 1833.
Felipe IV le concedió el título de Villa en 1631.


Jabugo:

Pueblo situado en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de la Comunidad y que ocupa todo el norte de la provincia con sus dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas, predominantemente, de bosques de encinas, alcornoques, castaños y monte bajo, por donde discurren numerosos arroyos, configurando un paisaje de extraordinaria belleza y atractivo, ideal para la ganadería, especialmente para el cerdo ibérico, que encuentra aquí unas condiciones ideales, ideal para la ganadería, especialmente para el cerdo ibérico, que encuentra aquí unas condiciones ideales.
Hablar de Jabugo es hablar de la capital del jamón y de los embutidos ibéricos, pues ha sido la principal productora de tan exquisitos manjares desde la antigüedad. Pero también ofrece otros elementos de interés como la Iglesia de San Miguel (Bien de Interés Cultural), la Cueva de la Mora o el Becerro.
La historia de Jabugo ha estado ligada a la de Almonaster hasta que, en el siglo XVII, Don Luis Márquez de Avellaneda, señor de Almonaster, da su consentimiento para que se independice.
Unos años más tarde, Carlos II le concedió jurisdicción propia.


Nuestro Final de Ruta serán Las Minas de Río Tinto:

Un pueblo minero de origen antiguo pero de construcción moderna ya que el poblado actual fue construido por la Compañía Minera a principios de siglo para aprovechar la riqueza que había en el subsuelo del anterior.
Su estructura urbana responde a un modelo racional, cuyo máximo exponente es el barrio Bellavista, ejemplo de edificación colonial de origen inglés que albergó al personal de la empresa.
En su paisaje, telúrico y misterioso, destacan las explotaciones mineras, hoy abandonadas y utilizadas para el disfrute turístico. Algunas, como la de Corta Atalaya, son de gran espectacularidad. Actualmente cuenta con una iniciativa muy interesante: el Tren Minero, que recorre el recorrido que seguía el mineral.
Historia de esta ciudad minera, sus minas de hierro, plata y cobre han sido explotadas desde hace unos cinco mil años. Tartesos y fenicios se beneficiaron de las riquezas de estas tierras.
En la época romana la explotación de minas alcanzó su máximo auge, quedando también bastante paralizada desde la caída del Imperio Romano hasta el siglo XVII.
En el siglo XIX se produjo la revitalización con la llegada de los ingleses, que continuaría con algunos altibajos hasta que en 1954 pasaron de nuevo a manos españolas.
Un viaje por la cuenca minera de Riotinto en Huelva es una experiencia única que nos sitúa por momentos en el pasado y por momentos en otro planeta. Disfruta de paisajes que recuerdan a Marte, súbete a un ferrocarril del siglo XIX, maravíllate con los colores de un río único por la presencia de cobre y hierro en sus aguas y descubre todo tipo de curiosidades en su Historia de las Minas de Riotinto
Para conocer la historia de la cuenca minera hay que remontarse 5.000 años atrás, ya que la Edad del Bronce es el origen de esta explotación. Después llegaron los tartesios, los fenicios, los cartagineses y finalmente los romanos. Estos últimos explotaron la cuenca de forma intensiva en busca de cobre, plata y hierro muchos siglos antes que nosotros. Vestigios de su presencia han llegado hasta nuestros días y los encontrarás en el Museo de la Minería.


Tras años sin actividad significativa, fue vendida a Inglaterra por el Estado a finales del siglo XIX, donde la Rio Tinto Company Limited se encargó de una explotación masiva a lo largo de casi un siglo que cambió por completo la fisonomía de la mina. Se implantó el ferrocarril para facilitar el método de trabajo, se construyeron viviendas e incluso un hospital y se instauraron las tradiciones inglesas en el panorama social onubense de mediados del siglo XX, costumbres que perduran hasta nuestros días.

Pero, sobre todo, hay dos cosas que llaman la atención y la hacen destacar a nivel mundial. La primera, el hecho de que se trate de una de las minas más antiguas del mundo. La segunda es que ha atraído a la propia NASA para estudiar el peculiar ecosistema y biodiversidad que se genera en sus aguas por la presencia de metales y el poco oxígeno presente: aunque parezca ciencia ficción, en Riotinto se han encontrado similitudes con el planeta Marte.
Qué ver en la cuenca minera de Riotinto,


El Museo de Minería Ernest Lluch:

El punto de partida para entender la mina y su importancia en la historia es este museo, ubicado en el edificio restaurado del antiguo hospital británico. ¿Qué descubriremos en él? La historia de las distintas civilizaciones que explotaron la cuenca a través de sus 17 salas.
Aquí podrás recorrer el interior de una mina romana y descubrir los objetos necesarios para la explotación minera a lo largo de los años, además de conocer los secretos geológicos de este peculiar subsuelo.
Varias salas resaltan la importancia del ferrocarril en el día a día de la minería en Riotinto durante el siglo XIX, de ahí la recreación de varios vagones de tren de época que seguro entusiasmarán a los más pequeños de la casa.


Corte de la Atalaya:

Sin palabras quedarías si pudieras visitar este gran cráter, producto de una de las mayores explotaciones mineras a cielo abierto de Europa, que permanece cerrada al público. El hecho de saber que se originó por la mano del hombre no resta belleza a este fotogénico paisaje lunar: 1.200 metros de diámetro en su parte más ancha y 345 metros de profundidad que descienden en escalones y espirales hasta un agua de color rojo oscuro intenso.
Peña de Hierro
Peña de Hierro es el nombre que recibe la mina que lleva explotándose desde la época romana, aunque vivió su auge con los británicos desde mediados del siglo XIX hasta mediados del XX. Visitarla supone una inmersión única en el mundo de la minería, ya que se recorren 200 metros de galería subterránea hasta llegar a la mina a cielo abierto, mucho menos espectacular que Corta Atalaya, pero igualmente interesante por el paisaje que caracteriza a todo el parque minero.


Viajando en el tren minero:

Sin duda, el ferrocarril minero de Riotinto es el atractivo turístico número uno. En el pasado se utilizaba como herramienta de trabajo, y las vías conectaban directamente con el Puerto de Huelva. Hoy en día poco queda de los 300 kilómetros de red de vías y más de 3.300 vagones y carros, pero es posible hacerse una idea del recorrido en antiguos vagones restaurados en un recorrido de 22 kilómetros (ida y vuelta) siguiendo el curso del río, con paradas estratégicas para conocer de cerca el ecosistema de la mina.


Patrimonio británico: La casa 21:

De la presencia inglesa en Huelva surgió una colonia victoriana, Bella Vista, donde vivieron los directivos de la Rio Tinto Company Ltd. Hoy sólo queda esta casa, conocida como Casa 21, que conserva con todo detalle el mobiliario y enseres de finales del siglo XIX. Visitarla nos conecta directamente con el modo de vida británico en Huelva, con sus hábitos y costumbres.


Descubra el embalse de Gossán:

Por último, para finalizar la visita nos acercamos a este gran embalse que une Riotinto con la localidad de Campofrío y que está íntimamente relacionado con la mina. Cuenta con residuos mineros que le dan un peculiar color amarillento y fue declarado Bien de Interés Cultural en 2005.


Tren lunar:

Este ferrocarril no es otro que el que hace el recorrido habitual de la visita al Parque Minero de Riotinto, pero en un momento muy especial. Porque el Tren de la Luna sale con las últimas luces del día, durante el verano, para regresar de noche al punto de partida, sin más iluminación que la que refleja nuestro satélite.

Al final de esta reseña, no queda más que descansar en este auténtico y especial Pueblo Minas De Río Tinto, Provincia de Huelva, Huelva, Andalucía, y cerrar los ojos y saber que no olvidarás esta ruta por haber disfrutado de tantas cosas.